Firefox Google Chrome
Los navegadores web han pasado de ser simples aplicaciones para visitar páginas web a completas suites de aplicaciones, especialmente Google Chrome y su ecosistema ChromeOS. Tanto Google Chrome como Firefox nos permiten instalar aplicaciones y complementos que se ejecutan desde el propio navegador, lo que, con el paso del tiempo, puede hacer que el navegador acapare demasiados recursos, ralentizando el rendimiento general del ordenador y, sobre todo, impidiendo aprovechar al máximo las conexiones de alta velocidad de hoy en día.
En este artículo vamos a ver una serie de consejos y recomendaciones de mantenimiento para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro navegador web, hacer que consuma menos recursos y, sobre todo, garantizar un rendimiento óptimo al visitar páginas web ya sea desde Google Chrome o desde su rival libre, Firefox.
Lo primero que debemos hacer siempre es actualizar el navegador a las versiones más recientes. Con cada versión, generalmente mejora el rendimiento del navegador y se optimizan mejor los recursos para funcionar lo mejor posible en los ordenadores con menos recursos.
Con el paso del tiempo, nuestro navegador guarda un historial muy grande de páginas visitadas y una serie de archivos temporales y cookies que pueden llegar a ralentizar el funcionamiento general del equipo. Con el fin de optimizar nuestro navegador lo mejor posible, es recomendable eliminar periódicamente todo este contenido de manera que, además de liberar espacio y recursos, mejoraremos nuestra privacidad.
Aunque las extensiones consumen recursos, algunas de ellas nos pueden ayudar a mejorar el rendimiento general del navegador bloqueando cierto contenido al navegar por Internet. Algunas de estas extensiones son FlashBlock, imprescindible para bloquear la carga de los elementos Flash y NoScript, para impedir que se ejecuten scripts sin permiso.
Por último, si seguimos con problemas, siempre podemos restaurar la configuración por defecto de nuestro navegador, creando así un perfil elemental en el cual no tendremos ni extensiones ni ningún otro elemento que pueda consumir más recursos de la cuenta. Esto nos puede servir, por ejemplo, para identificar problemas concretos de rendimiento, por ejemplo, con una extensión.
Procesos de Google Chrome en segundo plano
Opciones avanzadas de Google Chrome y Firefox para los usuarios experimentados
Los principales navegadores web cuentan con configuraciones avanzadas que, por lo general, están ocultas para evitar confundir a los usuarios menos avanzados. Además de los 4 pasos anteriores, existen una serie de configuraciones avanzadas (especialmente en Firefox) que nos permiten mejorar el rendimiento del navegador reduciendo, por ejemplo, las conexiones que se realizan en segundo plano o habilitando una caché HTTP que agilice la carga de los datos ya descargados.
Podemos encontrar estas configuraciones buscando referencias a:
HTTP Pipelining
Browser Cache/HTTP Cache
Los navegadores web modernos son aplicaciones muy pesadas, especialmente si abrimos varias pestañas en una misma ventana. Si no tenemos un hardware medianamente potente es recomendable evitar instalar muchas extensiones (solo las estrictamente necesarias) y cargar muchas webs al mismo tiempo ya que lo notaremos en el rendimiento del equipo.
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